Es curioso como ciertas costumbres se mantienen en todas las culturas alrededor del mundo y no solo eso, cómo son capaces de conservarse y perfeccionarse a través del tiempo. Esto es precisamente lo que ocurre con la Tanatopraxia, un conjunto de técnicas orientadas a la conservación, higienización e incluso embellecimiento de los cuerpos sin vida. Con el estudios de Tanatopraxia aprenderás los últimos métodos, conocerás los mejores productos y las diferentes aplicaciones para conseguir un resultado profesional.

¿Qué aprenderás con estos estudios de Tanatopraxia del SEPE?

El tratamiento de las personas fallecidas es un proceso delicado que solo una persona cualificada puede realizar. Por cuestiones tanto fisiológicas, como estéticas y culturales, cualquier trabajador de la estética no estará capacitado para llevar este trabajo a cabo, por eso, en este curso de Tanatopraxia elaborado por el SEPE, podrás profundizar en esta área.

La Tanatopraxia va mucho más allá de una preparación a nivel estético, de hecho, adquirirás conocimientos tan esenciales como:

• Extraer tejidos, prótesis, marcapasos y otros elementos artificiales contaminantes.
• Desarrollarás tus habilidades comunicativas de cara a explicar el servicio a personas allegadas con total profesionalidad y claridad. Para ello, verás algunas técnicas psicológicas muy útiles para dominar situaciones delicadas.
• Aprenderás todo lo referente a la restauración de cadáveres: métodos, instrumental, materiales, productos… todo ello orientado a dar un servicio personalizado y actualizado.
• Por supuesto, también aprenderás los fundamentos de la Tanatoestética para presentar al fallecido de la manera más adecuada durante el velatorio.
• Por último, conocerás los mejores productos químicos para la conservación de tejidos orgánicos y embalsamamiento.

Empieza a trabajar como tanatopraxista

Cabe destacar que este curso de Tanatopraxia va orientado a dar un servicio personalizado a cada caso, por lo que el alumno será capaz resolver con éxito cualquier petición dentro de lo comúnmente establecido.

Una vez realizada esta formación, obtendrás un título oficial que te habilita como tanatopraxista, con el que podrás ocupar diversos puestos de trabajo en muchos lugares donde se requiere del tratamiento especializado de cadáveres, como son: Funerarias y tanatorios, centros de investigación forense, instituciones públicas sanitarias, bancos de donación de órganos o geriátricos.

Si pensabas que la actividad de los tanatopraxistas quedaba relegada al ámbito funerario, ya ves que nada más lejos de la realidad, sus oportunidades laborales se extienden a muchos más campos como el de la Ciencia e Investigación.

Habilidades principales de un profesional de la Tanatopraxia

Un trabajo tan especial como este, también necesita de unas habilidades específicas para desarrollarse con la mayor rigurosidad posible. El profesional de la Tanatopraxia debe tener en cuenta que, aunque trabaja con cuerpos sin vida, el componente humano es fundamental, sobre todo a la hora de relacionarse con los allegados del fallecido. Por otro lado, es igual de fundamental, que este especialista sepa canalizar sus emociones y tratar a los cuerpos como materia a la vez que con respeto.

De esta manera, en el Curso de Tanatopraxia, se fomentará el desarrollo de habilidades como la destreza manual y fortalecimiento de sus músculos, llevar un protocolo estricto en las normas de higiene, agudizar la visión con respecto a todo tipo de detalles y estar preparado emocionalmente desenvolverse en situaciones fuera de lo convencional.

Esta profesión requiere de una gran responsabilidad, a la que podrás acceder realizando este curso de Tanatopraxia elaborado por el SEPE, infórmate y comienza tu nuevo camino profesional.