Mucho se habla en el ámbito empresarial de las competencias profesionales y de la importancia que tienen en la consecución de un puesto de trabajo.

Cualificaciones Profesionales - CUALIFICALas competencias profesionales son las capacidades que tenemos para poner en práctica todos nuestros conocimientos, habilidades y valores en el ámbito laboral. Son unas cualidades que precisamente en los últimos años han cobrado una especial importancia en los procesos de selección.

El mercado laboral es cada vez más exigente en la evaluación de los candidatos que acceden a los procesos de selección de las empresas y es por ello que nos preguntamos cuáles son las competencias que debe poseer un titulado universitario para encontrar y mantener un empleo.

Los estudiantes y titulados que dispongan de estas competencias y sepan desarrollarlas adecuadamente verán incrementada su empleabilidad a lo largo de su vida profesional.

Es ahora cuando las organizaciones se han empezado a ver abarrotadas de posibles candidatos pugnando por el mismo puesto de trabajo. Una cantidad enorme de aspirantes que inevitablemente vuelve más compleja y difícil la elección del mejor profesional, y por este motivo es necesario definir cuáles son las principales competencias que cada uno de los candidatos aporta y ver cuáles de ellas encajan con lo que realmente se está buscando.

Consideramos interesante proponer algunas competencias clave que cualquier empresa u organización buscará en sus candidatos.

Análisis, síntesis y crítica

El análisis es el método que permite descomponer situaciones complejas en sus partes constituyentes. La síntesis es la composición de un todo por la reunión de sus partes, por lo que el pensamiento crítico es el proceso de analizar y evaluar el pensamiento con el propósito de mejorarlo.

Las personas que desarrollan esta competencia se caracterizan por lo siguiente:

  • Tienen una visión de conjunto y son capaces de desglosar el detalle y de conceptualizar.
  • Siguen un proceso sistemático para identificar y separar componentes.
  • Son capaces de identificar aspectos clave que convierten ideas complejas en conceptos simples y claros.
  • Identifican relaciones de causa-efecto, de prioridad o jerarquía  entre los elementos de un todo.
  • Son capaces de demostrar una proposición, interpretar información y resolver problemas.
  • Desglosan los problemas o situaciones y establecen una relación sencilla de tareas a realizar.
  • Generan alternativas de solución y evaluación de las mismas en función del planeamiento de la Organización.
  • Se preocupan por encontrar las soluciones definitivas o fundamentales de los problemas.
  • Realizan un diagnóstico completo de la situación, poniendo los problemas en contexto de todo el sistema y detectando las causas profundas.
  • Reconocen varias posibles causas de un hecho o varias consecuencias. Anticipan los obstáculos y planifican los siguientes pasos.
  • Utilizan diferentes técnicas para identificar las posibles soluciones de un problema y sopesar el valor de cada una.
  • Relacionan distintas informaciones entre sí, de forma que sean fáciles de entender.
  • Simplifican las informaciones para explicar, de forma sencilla, lo sucedido.

Organización y planificación

Es la capacidad de definir prioridades en la realización de tareas, estableciendo los planes de acción necesarios para alcanzar los objetivos fijados, mediante la utilización óptima del tiempo y de todos los medios y recursos; definir las metas intermedias y las contingencias que puedan presentarse; estableciendo las oportunas medidas de control y seguimiento.

En el caso de posiciones con responsabilidad sobre equipos, esta capacidad supone la habilidad para hacer concurrir en forma eficaz las acciones coordinadas de un conjunto de personas, en tiempo y costos efectivos, de forma que se aprovechen del modo más eficiente posible los esfuerzos y se alcancen los objetivos, cuando éstos requieran el concurso simultáneo, paralelo o consecutivo de varias personas ejerciendo diversas acciones conectadas entre sí de una forma específica.

Las persona que desarrolla esta competencia se caracterizan por lo siguiente:

  • Tiene claro las metas y objetivos de su área y de su puesto y organiza el trabajo distribuyendo el tiempo de forma adecuada para las actividades diarias.
  • Define sistemas y esquemas de trabajo apropiados para la consecución de los objetivos.
  • Calcula los tiempos y programa las actividades definiendo prioridades.
  • Establece objetivos parciales.
  • Establece mecanismos y medidas de control para realizar el seguimiento de los progresos realizados para la consecución de los objetivos.
  • Anticipa los posibles obstáculos que puedan presentarse en el desarrollo de los objetivos.
  • Evalúa, mediante seguimiento, el cumplimiento de los objetivos y corrige las desviaciones si es necesario.
  • En el caso de responsabilidad sobre equipos, distribuye las tareas dentro del equipo o departamento, teniendo en cuenta las cargas de trabajo y las preferencias personales.
  • Prevé los recursos (técnicos, humanos y económicos) necesarios para alcanzar los objetivos en los plazos fijados.
  • Cambia los planes cuando cambian las circunstancias o prioridades.
  • Comprueba que los trabajos y actividades se llevan a cabo de la forma prevista y dentro de los plazos establecidos.
  • Actúa cuando se identifican problemas, corrigiendo las desviaciones sobre lo previsto.

Habilidades de comunicación

Comunicación empresarial - CUALIFICALa comunicación es un acto inherente a las relaciones interpersonales. El hombre es un ser social y necesita de la comunicación para su desarrollo.

Se entiende por comunicación el acto mediante el cual se intercambian mensajes con la finalidad de transmitir una información. Para que este intercambio se produzca son necesarios unos elementos básicos: un emisor, un receptor, un mensaje, y un canal por el cual se transmita la información. La comunicación humana nos permite:

  • Conocer el mundo que nos rodea.
  • Organizar nuestro pensamiento.
  • Expresar nuestros sentimientos e ideas.
  • Comprender los sentimientos e ideas de los demás.

La persona que desarrolla esta competencia se caracteriza por:

  • Elaborar la idea o pensamiento que se quiere comunicar.
  • Traducir a palabras, imágenes o gestos.
  • Transmitir el mensaje de forma clara.
  • Escuchar de forma activa.
  • Recibir feedback.

La comunicación interviene en la vida diaria de todo individuo. Interviene en las relaciones interpersonales, en la industria, en las artes, en el medio artístico, en la política, en la religión y en los medios de comunicación, en todas las ocupaciones y en su relación con las empresas.

En el nivel de experto podemos incluir ocupaciones que necesiten toma de decisiones y solución de problemas complejos, investigación para desarrollar conocimientos. Transmite cualquier información en cualquier entorno y consigue la atención de los interlocutores (sociedad, empresas, compañeros). Sabe argumentar.

Responsabilidad y perseverancia

La responsabilidad semánticamente hace referencia a la capacidad de reconocer y aceptar las consecuencias de nuestros actos. La perseverancia es la constancia, firmeza o tesón en la realización de una acción.

Para referirnos a la responsabilidad y perseverancia como una competencia, debemos añadir a las capacidades descritas anteriormente un valor; el compromiso. No sólo nos encargamos de realizar o llevar a cabo una acción, nos comprometemos a hacerlo.

Esta competencia no sólo está relacionada con la asunción de las consecuencias de nuestros actos, también influye en la elección y el modo de llevar a cabo la tarea encomendada.

Es necesario además mostrar una actitud positiva para defender nuestra opinión, mantener la motivación ante actividades tediosas y/o superar la frustración ante la adversidad.

Las personas que poseen esta competencia muestran predisposición hacia la elección, desarrollo y consecución de acciones cuya finalidad suele estar por encima de los intereses individuales.

Es una competencia muy valorada en el mercado laboral; los empleadores necesitan saber que están incorporando a un colaborador que garantice, desde los procedimientos más básicos (ser puntual, confidencialidad…) hasta el cumplimiento de las tareas encomendadas sean del tipo que sean.

No obstante, hay determinados ámbitos laborales en los que esta competencia cobra especial relevancia:

  • En puestos técnicos esta competencia es necesaria para perfiles administrativos, tareas de producción/manipulación/almacenamiento con material tóxico, sensible o de alto valor…
  • Para coordinadores o mandos intermedios es muy valorada en el campo de la calidad, la prevención de riesgos laborales, auditorías…
  • En todos los puestos directivos dado la ejemplaridad y grado de compromiso necesario con los intereses grupales de este perfil.

En la actualidad existen dos perfiles muy demandados, en los que esta competencia es fundamental:

  • Interim Manager: Directivos externos y temporales para gestionar el cambio o situaciones bloqueadas en las empresas. Personas que asuman pronto los objetivos y los procedimientos de la organización como propios pero que tengan una perspectiva diferente de la misma.
  • Project Leader: Directivos internos encargados del desarrollo y ejecución de un proyecto concreto dentro de la organización. Personas que sean capaces de evaluar y minimizar el riesgo del proyecto de manera honesta y permanente.

Incorporar a nuestras organizaciones personas positivas y comprometidas que asumen las consecuencias de sus acciones, que se hacen fuertes ante la adversidad y que no cesan hasta conseguir aquello con lo que se han comprometido pero teniendo en cuenta siempre a las personas y el entorno que le rodea, es un valor seguro, sobre todo en épocas de incertidumbre.

Toma de decisiones

Toma de decisiones - CUALIFICACapacidad para identificar y analizar los problemas para emprender acciones que aprovechen las oportunidades, o faciliten la resolución de problemas buscando lo más beneficioso para la organización, cumpliendo sus objetivos, mejorando los resultados y manteniendo la calidad de su trabajo.

También puede verse como: inteligencia práctica, análisis de los problemas.

La acción es en estos momentos de gran importancia, una competencia fundamental en organizaciones dinámicas. Lo normal es que haya indicios de qué decisión puede ser la más acertada atendiendo a un análisis de las premisas. Lo cierto es que la resolución de problemas y la toma de decisiones están relacionadas. Aun así, habrá momentos en los que no tengamos capacidad para obtener la información relevante para un correcto análisis, y en cambio la situación requiera una decisión instantánea. El ejemplo es el de la bicicleta. Es más fácil cambiar de dirección, o elegir variaciones de rumbo desde el movimiento que hacerlo cuando estamos detenidos.

Al mismo tiempo, analizar correctamente los riesgos, puede hacer que tengamos un aprendizaje experiencial correcto, en cuestiones que por su bajo coste y riesgo no necesiten de una supervisión inmediata. Una de las cosas que hace que un recién incorporado tenga mala imagen dentro de la organización es un exceso de dependencia respecto de las personas de las que depende.

Por otra parte decidir no es hacer. Es hacer sabiendo por qué hacemos eso y no otra cosa, y siendo consciente. Un modelo de toma de decisión es no hacer nada.

Los niveles de comportamiento asociados tienen diferentes grados de valoración, lo que se acentúa en algunos puestos.

Podríamos hablar de un nivel básico en los siguientes:

  • Evaluar e identificar los aspectos relevantes. Realizar un análisis correcto.
  • Definir prioridades y objetivos de forma adecuada.
  • Buscar alternativas. Reconocer las oportunidades presentes.
  • Utilizar reglas básicas, como el sentido común o la experiencia, para identificar problemas o situaciones.
  • Resolver con eficacia los problemas que se le plantean habitualmente en su trabajo diario, tomando las decisiones que sean necesarias.

En un nivel medio estaríamos hablando:

  • Actúa antes de que se produzcan los problemas.
  • Capacidad de evaluar riesgos y llevar a cabo una acción.
  • Se responsabiliza de sus resultados, haciendo seguimiento de los que obtiene.
  • Identifica sus tareas y objetivos clave, utiliza recursos para alcanzarlos y prioriza sus actividades.

En un nivel alto:

  • Rentabiliza su tiempo de trabajo, siendo efectivo.
  • Aplica conocimientos anteriores sobre discrepancias, tendencias y relaciones, para aplicarlos a situaciones diferentes.
  • Analiza las relaciones entre algunas partes de un problema o situación, estableciendo cadenas causales y prioridades para poder decidir.
  • Ve relaciones múltiples. Reconoce las consecuencias de tomar determinadas decisiones. Generalmente, se anticipa a los obstáculos y piensa sobre los siguientes pasos a dar.
  • Realiza planes o análisis y complejos: utilizando técnicas específicas, aportando varias soluciones a un problema y valorando cada una.
  • Simplifica lo complejo. Une ideas, situaciones y observaciones a fin de simplificar un concepto o hacer una presentación clara.
  • Tiene en cuenta el ajuste coste-beneficio de sus actividades y actúa en consecuencia (lo valora de forma correcta).

Todos tenemos que tomar decisiones en nuestros puestos de trabajo, pero es evidente que no todos tienen la misma trascendencia. Es mucho más trascendente tomar decisiones que afectan a personas, y el grado de dificultad y de importancia asciende en función del nivel de responsabilidad del puesto.

Aun así, la importancia de la toma de decisiones en todos los niveles cada vez es más necesaria, como demuestran casos de éxito como Toyota, que a través de su sistema de calidad incorpora la sabiduría de sus empleados, y en la mayor parte de industrias no manufactureras, el “empowerment” es uno de los principales objetivos, de cara a dotar a la organización de agilidad.

(Ver Parte II) – Competencias profesionales y búsqueda de empleo (II)

(Ver Parte III) – Competencias profesionales y búsqueda de empleo (III)